La película dirigida por el mexicano Rafael Lara y escrita por Antonio Merlano quien además la protagoniza, es una mirada muy humana al drama del secuestro enmarcado en el complejo contexto que lo rodea como es el conflicto armado colombiano. El film permite a través del drama encarnado por cada uno de lo personajes en especial por Eduardo Villareal, personaje principal de la historia comprender una parte de la realidad nacional.
En el cual millones de personas son victimas inocentes atrapadas en una violencia que comenzó con fines que las justificaban (si es que acaso lo violencia es justificable, lo cual no creo) y que ha medida que las épocas avanzaron termino convertido en una lucha de poderes, además de un negocio rentable.
Es interesante ver como se muestra la realidad tal cual es, sin maquillaje, sin subjetividades, en esta historia no hay héroes ni villanos, cada punto de vista es mostrado. No se busca condenar o enaltecer a este o aquel otro bando, forma de pensar o ideología. Cabe resaltar que la historia esta apoyada en una investigación seria, permitiendo que el tema no se trate superficialmente y con el tacto que se merece, aportando además cifras estadísticas sobre la guerra.
Es interesante ver como se muestra la realidad tal cual es, sin maquillaje, sin subjetividades, en esta historia no hay héroes ni villanos, cada punto de vista es mostrado. No se busca condenar o enaltecer a este o aquel otro bando, forma de pensar o ideología. Cabe resaltar que la historia esta apoyada en una investigación seria, permitiendo que el tema no se trate superficialmente y con el tacto que se merece, aportando además cifras estadísticas sobre la guerra.
La milagrosa es una ventana que nos deja ver el lado humano de todos los grupos sociales relacionados directa o indirectamente en la guerra además de las razones de sus posiciones ante y/o en el conflicto, sin justificarlos pero permitiendo comprenderlos. De esta manera tanto Rafael Lara como Antonio Merlano logran transmitir su mensaje de mostrar la cruda realidad de un conflicto que no es solo bélico si no también de realidades personales, de la manera mas objetiva posible, sin dejar de lado todo el drama que encierra un crimen como el secuestro.