Todos conocemos la serie de hechos sobre el secuestro del bebe Luis Santiago Lozano, que hoy tuvieron un final deprimente y triste…es entonces cuando me pregunto, ¿que clase de sociedad mata a su propio futuro? , y utilizo el termino sociedad por que en el país este no es el único caso en el que se atenta contra la vida de un menor. Ya antes se habían presentado varios, si hacemos memoria Luis Alfredo garavito “la bestia” mato a cientos de niños. en este día Colombia de nuevo, tiene que ver como sus niños son sepultados, esta vez por parte de un grupo de personas insensibles, unas “hienas” como las califico el fiscal general de la nación, Mario Iguarán. En otras ocasiones victimas del conflicto armado colombiano. Y unas cuantas de un psicópata.
Hoy nos volvemos a dar cuenta que como sociedad estamos enfermos, no solo nos basta con matarnos entre personas adultas sino que nos llevamos a los infantes por delante, es hora entonces de empezar a reflexionar y entender que los niños de Colombia – también del mundo – son la razón de ser de un país, por lo menos así lo pienso yo, es por eso y por muchas razones mas es que debemos protegerlos, cuidarlos, quererlos…ojala existiera una sociedad en la cual no hubiera que imponer castigos ejemplares para persuadir a los adultos de atentar contra la vida o la integridad física o mental de sus niños, ojala existiera una sociedad donde los infantes no fueran victimas de pedofilia, asesinatos, secuestros, maltratos y tantas atrocidades contra quienes son la sonrisa del mundo.
Es entonces darnos cuenta y reflexionar cada uno, que por mas cadenas perpetuas, por mas penas de muerte que se apliquen o aprueben mediante reforma
-como es la intención en Colombia- mientras cada uno no sea conciente del valor incalculable de una vida humana, más de aquella que apenas comienza. Lamentablemente seguiremos aplicando sentencias, seguiremos sepultando el futuro y la alegría de una nación.
Hoy nos volvemos a dar cuenta que como sociedad estamos enfermos, no solo nos basta con matarnos entre personas adultas sino que nos llevamos a los infantes por delante, es hora entonces de empezar a reflexionar y entender que los niños de Colombia – también del mundo – son la razón de ser de un país, por lo menos así lo pienso yo, es por eso y por muchas razones mas es que debemos protegerlos, cuidarlos, quererlos…ojala existiera una sociedad en la cual no hubiera que imponer castigos ejemplares para persuadir a los adultos de atentar contra la vida o la integridad física o mental de sus niños, ojala existiera una sociedad donde los infantes no fueran victimas de pedofilia, asesinatos, secuestros, maltratos y tantas atrocidades contra quienes son la sonrisa del mundo.
Es entonces darnos cuenta y reflexionar cada uno, que por mas cadenas perpetuas, por mas penas de muerte que se apliquen o aprueben mediante reforma
-como es la intención en Colombia- mientras cada uno no sea conciente del valor incalculable de una vida humana, más de aquella que apenas comienza. Lamentablemente seguiremos aplicando sentencias, seguiremos sepultando el futuro y la alegría de una nación.
(foto tomada por Oscar Perez, el espectador)